El pescado es un alimento que debe mantener una temperatura estable todo el tiempo y no romper su cadena de frío para evitar la descomposición. Aquí te mostramos cómo conservarlo fresco y con sus propiedades intactas por más tiempo.
Congelar
La manera adecuada de congelar el pescado, cuando lo tienes en casa, es cortarlo en piezas del tamaño que usarás al cocinarlo cuando los descongeles. El pescado congelado reduce la multiplicación o aparición de microorganismos, por lo que se mantiene en buen estado por más tiempo.
Guardar
El pescado se debe guardar en bolsas de plástico transparente o en recipientes de tapadera hermética. De este modo, es menos propenso a que se descomponga o a que le crezcan microorganismos nocivos.
Descongelar
El pescado no debe descongelarse a temperatura ambiente (sacarlo a la mesa) sino dentro del refrigerador. Pásalo del congelador al refrigerador la noche anterior a que se vaya a preparar. Al descongelar el pescado, no debe congelarse de nuevo.
Conservar
El pescado blanco puede durar en buen estado hasta dos meses si se mantiene congelado. El pescado azul no debe nunca conservarse por más de un mes; al ser más graso, se descompone más fácilmente.
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