Las verduras son parte de la alimentación básica de las personas, necesarias para una vida saludable, pues sus nutrientes son esenciales para que las funciones del organismo se lleven a cabo de forma normal.
Al ser rivas en vitaminas y minerales, y bajas en calorías, son un apoyo para mantener un peso saludable sin recurrir a dietas y tratamientos que pueden resultar peligrosos. Para ello, debes aprender a prepararlas de la forma adecuada.
Verduras al vapor
La verdura hervida pierde gran parte de sus propiedades nutrimentales, pero cocinarlas al vapor las conserva casi intactas.
- Corta las verduras que gustes en trozos (recomendamos: zanahoria, coliflor, brócoli, calabaza, chayote, betabel).
- Colócalas en un recipiente de vidrio y envuélvelas en papel aluminio.
- Introduce el recipiente en una olla con suficiente agua pero que no alcance a tocar las verduras.
- Deja al fuego medio o alto hasta que el agua se evapore.
- Revisa las verduras. Deben estar suaves pero firmes. Si es necesario, agrega más agua y deja al fuego unos minutos más.
Verduras al horno con gran sabor
- Corta verduras en trozos y colócalas en una bandeja para horno.
- Sazona con un poco de sal, suficiente pimienta y unas gotitas de aceite vegetal.
- Llévalas al horno y revisa constantemente. Retira las verduras conforme vayan quedando a tu gusto.
A las verduras horneadas les puedes dar un sabor diferente si les añades hierbas (tomillo, romero) o les pones queso para gratinar.
Verduras salteadas
- Corta en tiras las verduras que prefieras (recomendamos zanahoria, pimiento, chayote, espinacas) y ponlas en un wok. Si no tienes, usa un sartén o plancha.
- Saltea las verduras con aceite bien caliente, removiendo constantemente para que no se frían y la cocción sea equilibrada.
Si al saltearlas, añades un poco de salsa de soya y dejas cocinar un poco más, tendrás un rico plato.
¿Cuál es tu platillo favorito a base de verduras?
Regresar