Los hurones son animales inteligentes, muy curiosos e inquietos, pero a veces son huraños y muy apáticos. Fueron usados para la caza y el control de plagas, pero hoy en día han sido domesticados como animales de compañía o mascotas, pues su hábito de dormir hasta por veinte horas cada día, los hace particularmente simpáticos para muchos, pero hay que tener en cuenta que son más de hábitos nocturnos, por lo que estarán activos cuando te quieres ir a dormir.
Su esperanza de vida va de los 5 a los 15 años, con un promedio de 9, y pueden reproducirse desde antes de un año de edad. Los machos son más grandes que las hembras, y si no son esterilizados, emiten un olor desagradable.
Algunas personas prefieren tenerlos en jaulas, como a los hamsters, pero deben tener las dimensiones adecuadas, es decir de al menos 3 metros de largo, 2 de alto y 2 de ancho, ¡bastante amplias! Pero pueden vivir en casa sueltos como los gatos. En este caso, debes proteger todas las posibles entradas por las que pudiera escapar y perderse, además de evitar objetos frágiles a su alcance, pues a estos amiguitos les encanta trepar por todos lados y tirar cosas.
Ten cuidado si lo dejas corretear por el jardín. Los hurones son expertor cavadores, y si no proteges también las zonas de tierra, puedes perderse al cavar un túnel.
Su casita para dormir debe ser fresca, cómoda y oscura. Acondiciónala con aserrín, heno o papel periódico. Evita que la temperatura supere los 26 °C, pues le resultará muy desagradable, y a los 30, puede ser causa de muerte.
Aliméntalo con comida enlatada, seca y húmeda. Ocasionalmente, puedes darle un poco de pollo o pavo. Mantenlo activo para que no tenga sobrepeso y su calidad de vida sea óptima.
Y tú, ¿tienes un hurón en casa?
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