La ropa negra es la primera que desluce, y a veces con una o dos lavadas, pasa del negro intenso a un gris oscuro y sin brillo, pero es posible conservar la coloración de la mayoría de tus prendas negras siguiendo estos consejos.
Cómo lavar la ropa negra
La manera adecuada de lavar la ropa viene mencionada en la etiqueta del producto, incluyendo los cuidados que necesita.
Separa la ropa negra de la de color y de la clara, al lavar esto evitará que se manchen las distintas prendas.
Uno de los daños más frecuentes que sufre la ropa la causa la misma ropa durante el lavado; vacía los bolsillos, abrocha los botones y cierra las cremalleras, así se maltratarán menos.
Voltea las prendas, con el interior hacia afuera, para que el maltrato sea mucho menor.
La mayoría de prendas oscuras se deben lavar con agua fría (pero revisa la etiqueta) y usando un programa normal en la lavadora.
Busca detergente especial para prendas oscuras y usa la cantidad adecuada; si te excedes, puede manchar las telas o restarles brillo.
Al secar, cuelga al revés, con el interior hacia afuera, para que el sol no destiña las fibras.
Al planchar la ropa negra, hazlo con la prenda al revés, para que el calor no dañe la coloración.
Usa un recogepelusas para eliminar las bolitas blancas que se pegan a la prenda y restan color.
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