Tenemos que admitirlo, el supermercado nos saca de muchos apuros pues en él, encontramos casi todo lo que necesitamos para la despensa de la casa, el problema es que, por lo mismo que hay de todo, es muy fácil excederse en el gasto, lo que puede ocasionar inconvenientes económicos y emocionales al interior del hogar familiar.
Pero ahorrar no es tan difícil como parece, sólo debes hacer lo siguiente:
Presupuesto
Establece la cantidad máxima que puedes gastar en tu ida al súper y sólo lleva ese dinero; además, evita llevar tarjetas porque será muy fácil ceder a la tentación de usarlas.
Haz una lista de todo lo que necesitas, pero sólo de lo que realmente necesitas, y síguela al pie de la letra. Si el costo total de los productos no sobrepasa el presupuesto máximo, puedes hacer una de dos cosas: 1) guardar el resto, o 2) comprar algo que te guste pero que no esté contemplado en la lista.
Plan de comidas
Antes de hacer las compras, planea las comidas de los próximos días, de preferencia hasta una semana. Haz la lista de los ingredientes que vas a necesitar y sólo compra éstos. Así evitarás hacer compras innecesarias.
Revisa los productos más comunes
Toma nota de los artículos y productos que más usas, y compra dos en lugar de uno, así evitarás vueltas innecesarias, lo impedirá que compres nuevos productos que no necesitas.
Sólo efectivo
No lleves las tarjetas de crédito ni débito, haz tus pagos en efectivo. Al visitar el súper, siempre hay cosas que llaman nuestra atención, pero si llevas las tarjetas, será imposible que cedas a la tentación.
Corta los alimentos
Compra frutas y verduras enteras; las que vienen ya picadas tienen un costo más elevado.
Éstas son sólo algunas de las muchas cosas que puedes hacer para evitar un gasto excesivo en tu próxima visita al súper. Seguramente a ti se te ocurrirán muchas más.
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