Llegó la noche más esperada por todos los niños, la noche de los Reyes Magos. Haz de ésta, una ocasión especial y recibe su visita de la mejor manera.
Carta
Escriban la carta desde unos días antes para no andar a las prisas. Cuida la letra y la ortografía, pero no la escribas tú, deja que lo hagan los pequeños, sólo mantente cerca para orientarlos. Es importante aprender a escribir correctamente, pues la escritura es una de las dos bases de la comunicación humana (la otra, es la palabra hablada).
Zapato
Es tradicional dejar la carta para los Reyes en un zapato de cada niño, retoma esta tradición y cuida que los zapatos estén limpios. Desde pequeño, los niños deben aprender a cuidar su apariencia, sin volverse una obsesión, pero sí teniendo en cuenta que el aseo personal y la imagen que uno proyecte al mundo, determinan hasta cierto punto nuestra relación con los demás.
Agua y pasto
No olviden dejar un vaso de vino y un pan para cada Rey, y agua y alimento para los animales. Los niños aprenderán la importancia de la amabilidad, de ayudar a quien lo necesite, de dar de beber al sediento y cuidar a los animales.
Paciencia
Cenen algo ligero, esperen la llegada de los Reyes y váyanse a la cama temprano. Desde que son pequeños, los niños pueden aprender el valor de la paciencia y a no desesperarse cuando parezca que el tiempo pasa lento. Un vaso de leche caliente les ayudará a conciliar el sueño, mientras que bebidas o alimentos grasos o azucarados, los estimularán y les causarán dificultades para dormir.
¿Y tú cómo esperas la llegada de los Tres Reyes Magos?
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