La ofrenda o altar de Día de Muertos, es una tradición mexicana reconocida en todo el mundo, y una de las más bellas que han nacido en nuestro país.
Si deseas hacer tu ofrenda, es una buena forma de acercarte a tus hijos, pasar tiempo con ellos a la vez que les enseñas sobre nuestra historia y costumbres.
Cómo se hace una ofrenda y qué significan sus elementos
NIVELES: La ofrenda tradicional se levanta en tres niveles o pisos. Representan el cielo, la tierra y el purgatorio.
CRUZ: De sal, de cenizas o de flores, fue incluida a la veneración de los muertos por los evangelizadores españoles. Representa la unión de las tradiciones católica y prehispánica.
PAPEL PICADO: Es la alegría de reencontrarnos con nuestros queridos muertos.
FOTO DE LOS MUERTOS: Representan el espíritu de los difuntos que visitan la tierra de los vivos.
OBJETOS VARIADOS: Nos recuerdan el oficio que los difuntos realizaban en vida. La ofrenda de un pintor llevaría un caballete, pinceles o tubos de óleo, por ejemplo.
COMIDA: Platillos, bebidas alcohólicas, frutas y dulces. Son los alimentos favoritos de los difuntos al estar vivos.
PAN DE MUERTO: Es el alimento que nutre a las ánimas en su visita por la tierra de los vivos.
VELAS Y VELADORAS: Son la luz que guía a los muertos en este mundo. Las moradas son el duelo y las blancas, la pureza.
CALAVERAS DE AZÚCAR: Representan a los miembros de la familia.
FLOR DE CEMPASÚCHIL: Su aroma atrae a los espíritus a este mundo, y les sirve de guía.
COPAL: Ayuda a purificar la energía de la habitación donde se coloca el altar.
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