Mi peque y yo

Si tu hijo está en una etapa en la que tiene pesadillas de forma constante, ayúdalo a superarlas.

• Todas las noches, acompáñalo a la cama y quédate un ratito con él, ayudándole a relajarse. Puedes rociar esencia floral o encender una vela aromática, y decirle que el aroma le ayudará a tener sueños bonitos.
• Pon música suave o cántale; el sonido de tu voz le ayudará a tranquilizarse y sentirse seguro. Las pesadillas son sueños causados por emociones alteradas y no controladas durante el día; tu voz lo hará sentir mejor.
• No importa su edad, lee un cuento antes de dormir, incluso si no entiende todo lo que narras. Lo importante es que escuche tu voz y se sienta seguro.

Si se despierta asustado en la noche:

• Aunque te despertarás malhumorada o estresada, antes de ir con él debes contenerte. Relájate, respira profundo y recuerda que no tiene la culpa.
• Cuando vayas a su cuarto, abrázalo y dile que ya estás ahí con él, y que nada malo ha pasado ni pasará.
• Si ya tiene 4 años, o si habla bien sobre sus sueños, pregúntale qué fue lo que soñó. No trates de explicarle la diferencia entre sueño y realidad, para él fue real y si aceptas su relato se sentirá en confianza. Durante el día es cuando debes explicarle la diferencia, pero no esperes que lo comprenda inmediatamente. Esas cosas toman tiempo.

Recuerda que aunque la causa sea imaginaria (sueño), el miedo que tu hijo experimenta es tan real como si se tratara de una amenaza auténtica. Nunca debes desestimar sus sentimientos, sino que debes mostrarle apoyo y comprensión.

¿Y tú hijo ya superó las pesadillas?