A menudo tenemos nuestros cosméticos por todas partes y, cuando los necesitamos, no sabemos si están en la cosmetiquera, en alguna bolsa que usamos, en alguna de las tantas cajitas donde los guardamos o en cualquier cajón donde sólo los pusimos para no perderlos.
Para que esto no nos pase, un organizador de cosméticos será la solución. Así estarán todos juntos pero clasificados según nuestras necesidades. Sólo necesitas dos cajas de cartón, papel para forrar, silicón, tubos de papel de baño, materiales para decorar (como listón o calcomanías) y hule cristal, si deseas proteger tu organizador.
Primero, decide cómo te gustaría que quedara tu organizador, el número de compartimientos que tendrá y de qué tamaño serán; básate en el tamaño de tus cosméticos y cómo quisieras que estuvieran acomodados. Dibuja un esquema y trata de seguirlo.
Recorta de una caja las divisiones que necesites para tu organizador. Algunas pueden ser cuadradas y otras redondas, para éstas puedes utilizar los tubos de papel de baño. Forra todas las piezas que irán adentro, luego acomódalas en la caja y fíjalas con el silicón.
Finalmente forra la caja por fuera con el papel, y decora; si deseas que quede más protegido tu organizador, fórralo con hule cristal.
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