Cada año, al llegar la temporada navideña nos llenamos de cosas que hacer y el estrés aumenta. ¿Qué regalo debo escoger? ¿Qué cena voy a preparar? ¿Cuál es el mejor atuendo?
¡Basta! Necesitas darte un respiro. Piénsalo, ¿cuándo fue la última vez que tuviste tiempo para ti misma? ¿Por qué no hacerlo ahora?
Es importante dedicarte tiempo a ti misma, darte un espacio para descansar y para hacer las cosas que te gustan y te hacen sentir bien, pero que no sean en relación a los demás. Sí, sabemos que te sientes bien al ver la sonrisa de tu hijo cuando juegas con él o le preparas un postre, pero también es necesario que te dediques tiempo para ti.
Navidad conmigo misma
La Navidad es un momento especial, representa el nacimiento y el renacimiento de la naturaleza pero también del amor. Pídele a tu pareja que lleve a los niños al parque o a comprar los regalos, déjalos en casa de los primos o los abuelos, o tú misma ve a un lugar tranquilo que te guste, lo que sea que te permita lograr ese espacio sólo para ti.
Lo importante es que recuerdes que tú también eres importante, y que te encuentres contigo misma.
Abrázate, consiéntete, quiérete y di: “¡Feliz Navidad a mí misma!”
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