Distintas situaciones de nuestra vida, nos causan estados nerviosos, nos provocan estrés y nos hacen perder el sentido de orientación, literal y figurativamente. Esto nos puede provocar que actuemos de forma impulsiva, reaccionando a las situaciones de forma equivocada o irracional.
Si quieres saber cómo controlar los nervios para que estos no te agarren en curva, te proponemos una serie de ejercicios que te ayudarán a recuperar el norte y el control de tu día a día.
Escribir
Una forma sencilla y eficaz de descargarte es poner por escrito lo que sientes y lo que piensas. Una de las características de los estados nerviosos es que nos generan pensamientos recurrentes que no podemos apartar de nuestra mente. Estos pensamientos son un aviso del cerebro de que debemos recordar algo, y al ponerlos por escrito, le estamos devolviendo al cerebro un mensaje de que no lo olvidaremos. ¡Hazlo! Te sentirás aliviada.
Correr
Salir a correr al parque te ayuda a canalizar la energía excesiva. Al hacerlo, tu cuerpo y tu mente se sentirán relajados y con nuevas ganas de seguir adelante.
Relajación
Un ejercicio de relajación sencillo consiste en respirar profundamente: inhala aire poco a poco durante varios segundos, contenlo por un momento, y libéralo lentamente y sin prisas. Repite estas respiraciones varias veces y siente cómo tu cuerpo se relaja al ritmo de la naturaleza que entra y sale de tu cuerpo.
Leer
La lectura es una actividad que requiere de tu total atención, a diferencia de la televisión o la música, pues como un libro se forma de letras y palabras, cualquier distracción te impedirá armar correctamente la historia. Al leer, mantienes la mente enfocada en el texto, ejercitas tu capacidad de concentración y las cosas que te causan nervios o tensión, pasan a segundo plano. Procura leer al menos media hora de corrido (sin detenerte ni hacer otras cosas) todos los días.
Descanso
El descanso es necesario para recuperar el equilibrio de tu ser. Duerme bien, no te desveles, evita la cafeína y el azúcar y crea una ambiente fresco y oscuro. Dormir de 6 a 8 horas todos los días, siempre a la misma hora, te ayudará a equilibrar tus emociones, la energía de tu cuerpo y tu voz interior.
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