Si tu cabello es frágil por naturaleza o a causa del medio ambiente, necesita una ayuda extra para recuperar su fuerza y no se caiga tanto. Conoce estas recetas y do it yourself!
Enjuague de vinagre y salvia (para cabello oscuro)
Mezcla una taza de té de salvia con 3 cucharadas de vinagre de manzana y aplícala en tu cabello después del shampoo. Déjalo trabajar unos minutos y no lo enjuagues. El vinagre contiene minerales que nutren el cabello, y la salvia ayuda a que crezca. No se debe usar si tienes el cabello rubio o claro, pues la salvia lo hace oscurecer.
Aceite de almendras y sábila
Mezcla unas gotas de aceite de almendras con el gel de una hoja de sábila, aplícalo y masajea el cuero cabelludo. Déjalo trabajar por unas horas y lava como de costumbre. Este remedio era usado ya en el antiguo Egipto, aunque en vez de gel, usaban aceite de ricino. Las proteínas de las almendras nutren el cabello, haciéndolo más resistente.
Huevo y aceite de oliva
Combina la clara de un huevo con una cucharada de aceite de oliva y mezcla perfectamente. aplícalo en todo el cabello y cuero cabelludo, cubre tu cabello con un gorro de baño y deja actuar por 20 minutos antes de enjuagar. El huevo contiene azufre y otros minerales que fortalecen el cabello, y el aceite ayuda a hidratar y reparar las puntas abiertas.
¿Conoces otros remedios caseros para reducir la caída del cabello? Compártelos con nosotras.
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