La piel de nuestras axilas es muy delicada y si no le damos un cuidado específico, se irrita, se mancha y se oscurece. Cuando esto pasa, pueden verse poco estéticas y producir ardor. Y aunque todo se puede remediar, es mejor evitarlo, ¿no crees?
Como en toda nuestra piel, la acumulación de células muertas puede causar problemas, por eso es muy importante eliminarlas. Una vez a la semana, exfólialas antes de rasurar o depilar. Puedes hacerlo con exfoliantes naturales, como el azúcar o con exfoliantes comerciales, sólo asegúrate de que sean para piel delicada. Es muy importante que no lo hagas después de una depilación, pues tu piel estará muy sensible y se irritará.
- Cambia de manera frecuente el rastrillo que usas, pues una cuchilla en mal estado irrita tu piel. También puedes optar por cera fría o pinzas para depilar. De preferencia, realiza tu depilación/rasurado, por la noche. Con esto permites que la piel de tus axilas se recupere; en cambio, si lo haces por la mañana, podrían irritarse por el sudor, el uso de desodorante y otros agentes externos.
- Opta por usar antitranspirante sin perfume y para piel sensible. Y nunca lo apliques inmediato a la depilación/rasurado, lo mejor será esperar de 10 a 20 minutos.
- Si la piel de tus axilas está oscura, prueba con este remedio: empapa con jugo de limón una gasa y aplícalo en la zona, déjalo actuar por media hora, al final sólo enjuaga con agua tibia.
Agrega esos consejos a tu rutina diaria, consiente tus axilas y lúcelas bellísimas.
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